El sector reflexiona en Madrid sobre los retos y oportunidades del audiovisual infantil en España

La industria audiovisual española se reunió el pasado viernes en el Campus Puerta de Toledo de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) para abordar uno de los temas más urgentes y, al mismo tiempo, más desatendidos del sector: la creación de contenidos infantiles y familiares.

 La jornada profesional Retos y oportunidades del audiovisual infantil en España, organizada por Mi Primer Festival de Cine en colaboración con el Máster en Guion de Cine y Televisión de la UC3M, reunió a profesionales, guionistas, productores, exhibidores y estudiantes para reflexionar sobre un público que, pese a ser clave para el futuro, continúa infrarrepresentado en la producción nacional.


Durante la jornada, los participantes debatieron sobre los principales desafíos de la industria, las oportunidades emergentes y la necesidad urgente de repensar cómo España se relaciona con su audiencia más joven.

Una mesa redonda que abre un debate necesario

La primera parte de la jornada estuvo dedicada a la mesa La audiencia infantil y familiar: una ventana de oportunidad, moderada por Tamara Moya (coordinadora del Máster de Guion de la UC3M) y con la participación de:

  • Álvaro Postigo (presidente de FECE – exhibidores)

  • Yago Fandiño (responsable de contenidos infantiles de RTVE – Clan)

  • Nuria G. Blanco (guionista y directora)

  • Verónica Buide (consultora de producción y estrategia para IPs infantiles)

  • Estíbaliz Burgaleta (guionista y seleccionada en VIVABOOK Lab)


Un diagnóstico compartido: un sector necesario, pero frágil

Los ponentes coincidieron en que el audiovisual infantil en España vive una paradoja: su importancia es enorme, pero su estructura industrial es débil.

Entre las principales dificultades expuestas:

La financiación sigue siendo un obstáculo mayor

  • En España, la infancia no es prioritaria en políticas públicas ni presupuestos, explicaba Postigo.
  • Las empresas encuentran un sector “muy delicado y fragmentado” y les cuesta apostar por él a largo plazo.



Un mercado que excluye a los niños

  • El consumo infantil ha cambiado radicalmente, pero el sector no está acompañando ese cambi

  • La industria continúa construyendo contenidos desde una mirada adulta, “cuando los niños ya no están donde pensamos”, señalaba Burgaleta.

  • Se reclamó más conocimiento real del público de 7 a 12 años, considerado el target más difícil: exigente, inteligente y muy consciente del mundo que le rodea.


Falta de diversidad y riesgo narrativo

Verónica Buide expuso que el mercado español tiende a repetir fórmulas y evita riesgos, lo que provoca poca diversidad temática, un exceso de adaptaciones y escasez de obras originales que hablen desde el punto de vista real de la infancia.

Nuria G. Blanco insistió en que:
“No se valora suficientemente la escritura infantil. Es un género exigente: pocas escenas, mucha precisión y cero condescendencia”.


Una responsabilidad cultural

Varios ponentes coincidieron en que la creación infantil no es solo entretenimiento: es parte del derecho cultural de la infancia y un vehículo para construir mirada crítica, identidad y empatía.

“¿Qué sociedad queremos construir y qué historias queremos que acompañen a nuestros niños y niñas?”, planteó Yago Fandiño.


Oportunidades: un terreno fértil si el sector decide apostar

Aunque el diagnóstico fue crítico, la mesa también señaló múltiples oportunidades:

Un público inmenso y universal

Los contenidos infantiles, cuando están bien hechos, se exportan mejor que muchos otros géneros y viajan con facilidad. El cine europeo demuestra que es posible combinar tradición, identidad y alcance internacional con ejemplos recientes como Robot Dreams u Olivia y el terremoto invisible.


Alianzas entre exhibidores, televisiones y creadores

La exhibición (comunicó FECE) rara vez cuenta con suficiente contenido infantil local. Sin embargo, cuando se programa buen cine infantil:

  • las familias responden

  • fideliza nuevos públicos

  • se crean hábitos culturales duraderos.



Nuevas políticas de apoyo

Se subrayó la necesidad de incluir el audiovisual infantil en las políticas de Estado, tal como sucede en otros países europeos donde este sector se considera estratégico.

Creatividad y talento emergente

Los nuevos creadores que trabajan desde la autenticidad y desde su experiencia local pueden generar historias profundamente universales. El ejemplo de proyectos como VIVABOOK Lab demuestra que hay cantera, pero falta estructura.

Escribir para la infancia: una clase magistral para creadores

La jornada continuó con la clase magistral “Escribir para la infancia: claves de una buena biblia de proyecto”, conducida por Nuria G. Blanco.

Entre sus ideas principales:

  • Escribir para niños exige máxima claridad emocional y narrativa.

  • La biblia de proyecto debe combinar profundidad, tono, universo y una mirada infantil real.

  • Las historias deben hablar de lo que de verdad preocupa a los niños:
     miedos, autonomía, amistad, justicia, duelo, identidad y humor.

  • “Los creadores y creadoras debemos recordar cómo mirábamos el mundo cuando teníamos 8 años”, apuntó.


Un encuentro que siembra futuro

La jornada cerró con un mensaje compartido: España necesita apostar de manera decidida por el audiovisual infantil, no solo como industria cultural, sino como herramienta educativa, social y emocional.

Desde Mi Primer Festival y la UC3M, el compromiso es claro: seguir creando espacios de debate, formación y encuentro que impulsen un ecosistema sostenible para el público más importante y más exigente: la infancia.
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